El objetivo de nuestra investigación, es documentar la influencia de los M.C., dentro de esta, la revolución en el lenguaje que se produce en el transcurso de los años (principalmente en los últimos 15 años). Para cumplir dicho propósito se optó por seleccionar una muestra no probabilística de diferentes edades que sufrieron o sufren dicho cambio. Las personas se seleccionaron porque son las que más sufren este cambio, delimitadas por nuestro grupo por el rango de edad. Fueron divididas en 3 grupos. Estos grupos son:
· 10 Adolescentes (12 a 21 años), con acceso a casi todos los M.C.
· 10 Adultos (22 a 35 años), con acceso a casi todos los M.C.
· 10 Adultos mayores (después de los 35 años), con acceso a casi todos los M.C.
Se hizo esta división porque cada uno sufrió de distinta forma estos cambios porque estaban en diferentes épocas y, también se eligió a individuos con acceso a casi todos los M.C. por que son los que dentro de la experiencia sobrellevan esta deformación. Con este tipo de investigación, se pretende generar datos que constituyan la materia prima para investigaciones (analizándolas tomando en cuenta las variables) mas precisas.
miércoles, 29 de octubre de 2008
Refutacion
Esta investigación esta sustentada por cosas evidentes, no solo de la percepción que tenemos de lo que nos rodea (o sea de lo que vemos o escuchamos), sino de datos estadísticos, cumbres que se hacen de las personas (literatos, escritores, también los que estudian sus aspectos históricos y de desarrollo, etc.) que se inquietan por estos escenarios.
Notando la influencia de los medios de comunicación en el lenguaje, y los efectos producidos en el, principalmente en la ultima década, por el Chat, los mensajes de texto, sin obviar que la televisión a tomado parte (en menor medida) de estos cambios recientes.
Esa fugacidad hace que quien chatea, envíe un mensaje de texto, no se preocupe demasiado (o nada) por la corrección, la puntuación ni las reglas gramaticales. Mientras menos letras mejor, porque así se escribe más rápido, se ahorra tiempo, se ahorra dinero. En el lenguaje-Chat, se eliminan acentos, se suprimen vocales que se sobreentienden, se aprovecha el sonido completo de las consonantes (T equivale a TE), la CH es se convierte en X, la LL es Y y las QU y la C pasan a ser K. Además, las letras se mezclan con dibujos (los conocidos “emoticones”) e infinitas ocurrencias.
Los adolescentes son los que promueven el cambio del lenguaje para construir un nuevo mundo paralelo en el cual tienen su lugar. En el medio con un núcleo cultural fuerte este cambio es neutralizado mayoritariamente por la cultura dominante, no obstante esta neutralización se da con menor rigurosidad con el transcurso de los años.
Hay otro aspecto. Para un adulto puede ser un crimen lingüístico, una moda que arruina el lenguaje, pero para los chicos y chicas es un signo de identidad, porque solo ellos manejan el nuevo código. Comunicarse así es una mezcla de irreverencia, juego y complicidad. En ese mundo virtual de letras y signos los adultos no entran. Cuando los adultos tienden a copiar a los adolescentes, de alguna manera retroceden, borran lo sabido y lo reemplazan con lo conocido o lo popular. De esta manera, los cambios son alimentados por más cambios y así reiteradamente.
Frente a todo esto, ¿qué pensar? Lo primero, no escandalizarnos. Y después, recordar cómo nosotros mismos aprendimos la buena ortografía castellana. ¿Acaso memorizando reglas y dictados en la escuela? La ortografía se aprende leyendo. Cuando has leído 20 veces la palabra “ojo” no la escribirás con hache. Cuando has leído 20 veces la palabra “hoja” no la escribirás sin hache. En la lectura está la salvación del idioma (con ello, el lenguaje). Si los jóvenes se habitúan a leer (en papel o en pantalla, da igual), si somos capaces de entusiasmarlos para que se vuelvan adictos a la lectura, la buena ortografía estará garantizada y por lo tanto la susceptibilidad a esos cambios. ¡Al menos, eso pensamos!
Queda mencionar la necesidad de nuestra investigación esta dada no solo por razones obvias de trabajo y examen sino por tratar de entender y comprender que nosotros mismos somos participes de estos cambios.
Notando la influencia de los medios de comunicación en el lenguaje, y los efectos producidos en el, principalmente en la ultima década, por el Chat, los mensajes de texto, sin obviar que la televisión a tomado parte (en menor medida) de estos cambios recientes.
Esa fugacidad hace que quien chatea, envíe un mensaje de texto, no se preocupe demasiado (o nada) por la corrección, la puntuación ni las reglas gramaticales. Mientras menos letras mejor, porque así se escribe más rápido, se ahorra tiempo, se ahorra dinero. En el lenguaje-Chat, se eliminan acentos, se suprimen vocales que se sobreentienden, se aprovecha el sonido completo de las consonantes (T equivale a TE), la CH es se convierte en X, la LL es Y y las QU y la C pasan a ser K. Además, las letras se mezclan con dibujos (los conocidos “emoticones”) e infinitas ocurrencias.
Los adolescentes son los que promueven el cambio del lenguaje para construir un nuevo mundo paralelo en el cual tienen su lugar. En el medio con un núcleo cultural fuerte este cambio es neutralizado mayoritariamente por la cultura dominante, no obstante esta neutralización se da con menor rigurosidad con el transcurso de los años.
Hay otro aspecto. Para un adulto puede ser un crimen lingüístico, una moda que arruina el lenguaje, pero para los chicos y chicas es un signo de identidad, porque solo ellos manejan el nuevo código. Comunicarse así es una mezcla de irreverencia, juego y complicidad. En ese mundo virtual de letras y signos los adultos no entran. Cuando los adultos tienden a copiar a los adolescentes, de alguna manera retroceden, borran lo sabido y lo reemplazan con lo conocido o lo popular. De esta manera, los cambios son alimentados por más cambios y así reiteradamente.
Frente a todo esto, ¿qué pensar? Lo primero, no escandalizarnos. Y después, recordar cómo nosotros mismos aprendimos la buena ortografía castellana. ¿Acaso memorizando reglas y dictados en la escuela? La ortografía se aprende leyendo. Cuando has leído 20 veces la palabra “ojo” no la escribirás con hache. Cuando has leído 20 veces la palabra “hoja” no la escribirás sin hache. En la lectura está la salvación del idioma (con ello, el lenguaje). Si los jóvenes se habitúan a leer (en papel o en pantalla, da igual), si somos capaces de entusiasmarlos para que se vuelvan adictos a la lectura, la buena ortografía estará garantizada y por lo tanto la susceptibilidad a esos cambios. ¡Al menos, eso pensamos!
Queda mencionar la necesidad de nuestra investigación esta dada no solo por razones obvias de trabajo y examen sino por tratar de entender y comprender que nosotros mismos somos participes de estos cambios.
Pasos Experimentales
Puesto que el tipo de ciencia de nuestra investigación es ciencia fáctica humana (definida en el objeto de estudio), realizaremos experiencias de la siguiente manera (tomando en cuenta lo descripto durante la muestra):
a) En primera instancia: se seleccionarán a 30 individuos, separados por nuestro rango de edad, facilitándoles a cada grupo de 10, diferentes medios de comunicación, en un pabellón situado en sus inmediaciones, todo esto documentado por cámaras y micrófonos. Durante el transcurso de un mes. Cabe mencionar, que los participantes han accedido a la documentación de sus conversaciones.
Se evalúa como dato primario las conversaciones (con los micrófonos), analizando qué caracteres (refiriéndonos no solo a las palabras, sino también a la forma y momento de uso de las mismas) son utilizados con más frecuencia. De nada nos serviría todo esto, si obviamente no tenemos como base algunas palabras para todas las edades (o sea no importa como se usen algunas y si se hace con otro termino que haga referencia a lo mismo).
Y evaluando como dato secundario, qué medio de comunicación es más utilizado por las personas.
b) En segunda instancia: Trataremos de que se comuniquen entre los individuos de los diferentes grupos, para ver que, también entre las diferentes edades, se notan las deformaciones que se produjeron en el lenguaje durante las diferentes épocas.
Los resultados que surgan de esta experiencia, nos permitirán llegar a una conclusión y verificar o refutar si es falsable o no.
a) En primera instancia: se seleccionarán a 30 individuos, separados por nuestro rango de edad, facilitándoles a cada grupo de 10, diferentes medios de comunicación, en un pabellón situado en sus inmediaciones, todo esto documentado por cámaras y micrófonos. Durante el transcurso de un mes. Cabe mencionar, que los participantes han accedido a la documentación de sus conversaciones.
Se evalúa como dato primario las conversaciones (con los micrófonos), analizando qué caracteres (refiriéndonos no solo a las palabras, sino también a la forma y momento de uso de las mismas) son utilizados con más frecuencia. De nada nos serviría todo esto, si obviamente no tenemos como base algunas palabras para todas las edades (o sea no importa como se usen algunas y si se hace con otro termino que haga referencia a lo mismo).
Y evaluando como dato secundario, qué medio de comunicación es más utilizado por las personas.
b) En segunda instancia: Trataremos de que se comuniquen entre los individuos de los diferentes grupos, para ver que, también entre las diferentes edades, se notan las deformaciones que se produjeron en el lenguaje durante las diferentes épocas.
Los resultados que surgan de esta experiencia, nos permitirán llegar a una conclusión y verificar o refutar si es falsable o no.
Conclusión
Habiendo recorrido el sendero de los medios de comunicación modernos, y su influencia en la dinámica del lenguaje actual, nos dejamos llevar, sin miedo a fracasar, con la premisa clara de nutrirse de la experiencia, tras los pasos de una verdadera investigación científica.Y aunque no estaba en los objetivos la ejecución de dicha investigación, el ejercicio nos presentó la posibilidad de ensayar métodos, hipotetizar y especular sobre la problemática y familiarizarnos con la teoría y la bibliografía necesaria para encarar el proyecto.
El desafío de trabajar en grupo con personas extrañas, nos ha abiertos nuevas maneras de plantear las cosas, otra predisposición para escuchar y atender las necesidades e inquietudes de nuestros compañeros, y nos ha permitido compartir con ellos puntos de vista compartidos o incompatibles. Sabemos ahora que importante es para los objetivos el orden, programación y discusión de los pasos a seguir para alcanzar los objetivos, pero sin desatender las nuevas opciones que nacen durante un proyecto científico.
En particular, durante la ejecución de este trabajo, aprendimos que tan importante como un buen objeto de estudio, es el ángulo sobre el que se lo abordará. De aquí la necesidad de una buena hipótesis. Esta es al que guiara el desarrollo de un buen método científico y sus sucesivos pasos experimentales antes de la ansiada conclusión final.
Queda clara la existencia de la problemática que nosotros hemos decidido plantear para nuestro proyecto de investigación y resulta incluso natural pensar en los efectos futuros en las formas de expresión de la sociedad, pero la certeza respecto a una revolución y evolución en el lenguaje la tendremos solo en el futuro, simplemente el cambio pertenece a nuestro presente.
Pensadores científicos.
El desafío de trabajar en grupo con personas extrañas, nos ha abiertos nuevas maneras de plantear las cosas, otra predisposición para escuchar y atender las necesidades e inquietudes de nuestros compañeros, y nos ha permitido compartir con ellos puntos de vista compartidos o incompatibles. Sabemos ahora que importante es para los objetivos el orden, programación y discusión de los pasos a seguir para alcanzar los objetivos, pero sin desatender las nuevas opciones que nacen durante un proyecto científico.
En particular, durante la ejecución de este trabajo, aprendimos que tan importante como un buen objeto de estudio, es el ángulo sobre el que se lo abordará. De aquí la necesidad de una buena hipótesis. Esta es al que guiara el desarrollo de un buen método científico y sus sucesivos pasos experimentales antes de la ansiada conclusión final.
Queda clara la existencia de la problemática que nosotros hemos decidido plantear para nuestro proyecto de investigación y resulta incluso natural pensar en los efectos futuros en las formas de expresión de la sociedad, pero la certeza respecto a una revolución y evolución en el lenguaje la tendremos solo en el futuro, simplemente el cambio pertenece a nuestro presente.
Pensadores científicos.
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